viernes, 27 de julio de 2012

Palabras


Poesía, palabras, versos, utopías,
palabras, palabras,
retumban, caen, se enferman,
sanan y vuelven a su tumba,
sonetos, prosa y poetas,
muertos, olvidados,
reviven sin vivir,
sueñan, diambulan,
se desnudan,
damas de acero,
se despojan sus letritas
para despertar bajo mis párpados,
muñecas sin brazos,
palabras, palabras,
vuelven y van,
sin piernas ni alma,
se escriben, se perturban,
del rincón al divan,
se asechan, se encuentran,
dispersan tristezas,
diccionarios,
alejan alegrías,
semántica del amor,
revolucionarios,
palabras, palabras,
contar hasta diez
y dejarlas caer al abismo,
dentro de un poema maldito,
dentro de sí mismas,
un vaso lleno de destino,
sin dios ni ortografía del anhelo,
se prostituyen en mentes
de cuartos repletos de putrefacción,
llegar a zero y perder la razón,
amarlas y ser amado por ellas
en todas las esquinas,
en los parlamentos del amor,
en las palabras de un adiós,
palabras, palabras,
un sin fin de cuentos y quimeras,
una mujer desnuda aguardando un orgasmo,
el verso perfecto dentro de mi céfalo esquelético,
la palabra de una lengua clítoris chupando tu sexo,
el aullido de un poeta en New York,
el semen de un poema en tu florero,
la palabra desenlace que es un verso de la causa y el efecto,
el fin que es un capricho de la muerte y la vida.

sábado, 14 de julio de 2012

Dinero

Levanta el dinero sus armas
reclamando que llenen su buche,
obeso abismo de un sistema insaciable,
llenar el corazón con verde veneno,
abrir cuenta de ahorros en los bancos,
abrir de un portazo la miseria al ladrón,
infartar la economía y los bienes raíces,
aquí no se alimenta a glotones,
aquí no se respira a sueldo,
tus interéses no me interesan,
tu bolsa y tus negocios apestan por aquí,
me quedo en la calle,
me quedo con ella,
exilio tu concepto de riqueza al infierno,
duermo con la libertad
y sus muslos largos,
sus besos de opio,
sus alas de albratoz,
su clítoris multiorgásmico,
sin tu prestamo,
sin tu falsa esperanza
o tus faldas cortas,
me quedo por aquí,
aquí donde se come comida y no dinero,
aquí donde se da la mano
y no la pistola al suicida,
aquí donde el alimento son las utopías,
donde el amor es moneda de cambio,
por aquí no se muere de escasez
se muere de sudar dinero falso,
de pagar la pobreza a plazos
y comprar la vida con interéses,
ahorrar para pagar a la muerte 
desde el fondo de un oscuro ataud.










jueves, 5 de julio de 2012

Generación del fin del mundo

Quelle heure est-il, pregunta el oráculo,
llevas la cicatriz y la infección, dice la madre,
el niño vió en sus ojos el fin del mundo,
otras desgracias y su espalda espejo reflejando a la nada,
balanza sin justicia de un viaje sin retorno,
dulce encrucijada de un cadáver prematuro,
los verbos y las metáforas desgarrando su columna,
vertebral día a día de la esperanza,
el peso de siete mil millones sobre la espalda de un dios,
ausencia de la presencia omnipotente,
el niño: hormiga de un presente reza con lágrimas en las manos,
entre humo y humo se ahoga a la muerte, 
alcohol y drogas: la realidad no se dispersa,
es el fin, grita el diamante aferrado con sangre a su dinero,
correr, morder, matar, estrangular a la misma madre,
atragantarse el último bocado del siglo veintiuno,
quemar los bosques y el corazón lleno de odio,
a fuego lento los mares arden como un reloj de arena,
los asesinos salen de su hormiguero,
los bancos resguardan doblemente su dinero,
what time is it, pregunta el fin del mundo,
el mundo se despide como la última miss universo,
saluda con su mano y su sonrisa hipócrita,
la madre agoniza en su suelo árido,
su hijo se marcha a la muerte todas las mañanas,
que fácil morir cuando te matan y el sudor no vale un mañana mejor,
las lágrimas siguen empapando su camisa de sudor,
tocan las campanas de las doce y la iglesia llama a su dios,
estamos solos, grita la madre desde las llamas de su entraña, 
el niño sangre camina sembrando partes de su cuerpo en el camino,
la madre cuenta las partes de su hijo,
nueve, ocho, siete, seis, cinco, cuatro, tres, dos, uno y zero,
la esperanza de la madre, 
ensangrentada en la arena,
se rinde sin más que pedir,
ni dios ni el dinero 
podrán salvar a su siglo veintiuno,
hijo semilla de un futuro aniquilado.