miércoles, 30 de noviembre de 2011

Una canción

Desesperación,
aquella canción,
tono de un ser afónico,
ahogado bajo las estrellas,
una luna hidrofóbica,
un perro con ojos de gato,
un gato con apetito de lobo,
damos la vuelta,
recogemos al destino,
seguimos caminando,
yo te canto y me canso,
desapareces y hueles a tabaco,
me tomo un rón y me ahogo,
estamos a salvo,
perdidos y acurrucados bajo el mundo,
girando sin movernos,
lejos y desesperados,
olvidé la canción que te hace bailar,
escucho el silencio buscando encontrar
una pizca de paz,
pájaro carnívoro sin alas y con pies,
yo encontré un pez bajo la tierra,
nadando para encontrar su amor perdido.




lunes, 28 de noviembre de 2011

Sirenas de cielo

Hoy me encontré buscando
una sirena en el cielo,
como un sueño celestial
creciendo desde la tierra,
dentro de esos azulitos el mar
parecía soltar su melodía,
máquinita de nubes,
entre caballos de cielo,
su cuerpo casi invisible
caía de a poco casi sin caer
sobre mis ojos,
o eran mis ojos que volaban
casi sin volar hacia sus aguas,
pescar ilusiones y otros deseos
dentro de mi mirada,
mirar casi sin mirar,
como las sirenas de cielo
que cantan casi sin cantar,
dentro de un casi encontrar,
la canción entra en mi mirada
de lluvia pedestre casi terrestre.






lunes, 21 de noviembre de 2011

La japonesa

Y a la noche la mujer maravilla decidío
que rareza merecía comprarse una cabeza,
de esas tipo japonesas,
porque de par en par estaba
perdiendo su locura,
se subía a la montaña rusa
y al bajar se daba cuenta
que era mi musa vestida de ternura,
esa cabecita le andaba como sistema
solar sin planetas y yo soñando en ser su tierra,
sin luna, sus ojos merodiaban como marea brava,
mis embarcaciones que iban a parar a su norte
la encontraban cantando viajes ensueño,
su cuello era espacio público para la risa,
su sonrisa de enigma y coqueteo de lolita me llevaban
de lado a lado buscando encontrarle sentido,
sentido es tenerla a mi lado jugando
a ser su sofa, otras veces sólo su cama,
su rincón seguro sin esquinas ni rimas,
un a pesar de un talvez parecido a un quizá
que se convertía en un no sé tan parecido al de la japonesa.



viernes, 11 de noviembre de 2011

Turquesas

Escucho ese tango viejo,
sin bandoneón y sin vino,
presento al destino mi camino,
guardo las valijas,
escondo los recuerdos,
siento que ya me fui,
el pasado hoy es un presente,
y la milonga es un misterio,
perderse donde uno está perdido,
arreglar tu cabello soltándolo al viento,
y a mi destino ahogarlo en el mar,
buscar la cocina y encontrar tus senos,
girar sobre tus brazos y percibir
al amor colgado de tus labios,
tus ojos grandes,
la ilusión de ser aquel que nunca se va,
el presente consistente,
el pasado de la eternidad,
somos lo que olvidamos,
seremos sin querer lo que queremos,
ahora el día es noche y la tarde tiene
aroma a vainilla,
mi sueño es estar presente,
estar sobre tu cama,
sobre tu alma,
colgando de las estrellas turquesas de tus ojos.