La cárcel de la ciudad maldita
Se lleno de revolucionarios
Que decidieron amar sin
Preámbulos, eran ciegos
Que vestían capucha
Cargaban flores rojas en
Los ojos, perforaban su
Nariz con el aroma fugaz
De la dama espectral,
Escribían poesía con sangre
En su cuerpo para poder
Cantar hasta en su muerte,
Todos fueron fusilados en
Una pared rosada, su cerebro
Pinto la palabra amor en la
Su muerte se paralizo en un instante
paro para ver el cielo perpetuo de amor,
una foto de su alma se gravo en la piedra,
una vida inmortal, estable, constante en el
infinito de una imagen congelada en mi ojo,
azulesturquesas se pintan en el paisaje,
la locura se detiene para ver la aves caer,
la lluvio para en el cielo para volver a subir.
Poesía eterna que forma tu marea,
la muerte besa las nubes sombrías,
la mujer de desprecio y odio colorea,
matiz indefinido pinta lo que serias.
Te desmoronas desde el cielo amargo,
caes como agua en tempestad tardía,
eres noche precipitada de lento letargo,
floresta de ojos macabros se burla en el día.
La ciudad brota con luces verde oliva,
la furia se derrama de la ciudad muerta,
la multitud exalta tu presencia masiva,
la lógica pegajosa se pinta en la puerta.
El mar se derramo en el cielo,
del cielo cayeron todas las
estrellas, la profunda oscuridad
se pinto de azul, el amor cayó
en picada, su boca se abrió
soltando mariposas rojas,
la rabia escondió su manto,
la dulzura se arropo en el llanto,
la ropa sigue impregnada de
su aroma cálida y sensual.
