mejor dicho pintemos un reencuentro
en un puente de rosaditos,
vale recalcar que rosaditos son elefantes,
valga la redundancia rosados
y de gran diminuto tamaño,
digo que dejemos la calma en azul,
en reposo para transformarnos en azulitos,
azulitos son pensamientos convertidos en deseos,
deseos transmutados en sueños reales,
para que tú y yo nos veamos algo morados,
de mordiscos o besos o ambos dos y tres,
digo al tiempo corto de la eternidad
de un no sé cuando que tengo la certeza que vendrá,
dicen que quien pinta un reencuentro no puede olvidar,
porque olvidar es pintar todo de negritos,
negritos son elefantes que no saben extrañar,
de gran envoltura y roca maciza en el corazón,
según científicos de algun país del norte, extrañar es pánico al olvido,
a mí la memoria no me anda muy bien como para olvidar,
todo en mí funciona para extrañar dulcemente,
sufro de pánicos seguidos y constantes,
te espero en un puente de elefantes,
diminutos y rosados, que según algunos pueden volar.
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