martes, 8 de octubre de 2013

De paso

Yo no me pertenezco,
mi cuerpo va de paso
a transformarse en un lindo tambor
y de mis huesos brotarán frutos
de dulce y tierno sabor,
por lo tanto y tan poco,
tú me contienes,
en tu vientre,
boca, saliva, jugosa,
loca de rabia,
muchacha de ojos negros,
montañas de mis saudades,
en tu sonido y en las palmas de tus manos,
mis ojos observan al universo,
sin embargo,
siento observarme
las mismísimas,
mías entrañas de lejos,
tan cerca de allá,
soy un diminuto universo,
la luz que abarca toda la oscuridad,
el fuego que arde sobre el agua,
siglos y siglos de conciencia,
pasados de sangre en sangre
goteando de madre en hijo,
gritos y más gritos dentro del vientre,
pariendo a la felicidad de cuclillas,
dando la semilla que pronto será universo,
ese universo que pronto serás tú,
pero gastados y cansados,
pesados con diferentes balanzas,
toda terquedad que se conjura
en tus labios de poca historia,
amanecer atados con amor y tortura,
arrastrando memorias de mucha soledad,
sin calma, nostalgia,
dejar toda añoranza,
esa, esta, aquella,
alma en la tierra de los recuerdos.





No hay comentarios: