domingo, 27 de octubre de 2013

De calaveras y verdades

Sacar las verdades al sol,
quitarnos la piel a besos,
mostrar la calavera sin pudor
y poner los huesos 
y los genitales
en la primera plana,
en la primera fila,
en el estreno de la verdad,
para mostrar las tripas sin fachadas
y llevar flores y sonrisas bajo la manga,
morir de hambre y vivir de alegría,
poner al sexo como energía
y colgar todos los versos en el tendedero
para que todos los vecinos vean
tu tierno esqueleto forastero,
dejar toda el alma descubierta
sobre la tierra y el cielo,
sueños, tristezas, alegrías y todo más,
para no tener que llegar a 
desnudar el alma en un ataúd
o quitarse las ropas del arrepentimiento
con gusanos y putrefacción,
para no tener que pedir perdón
con los ojos apagados
y las palabras marchitas
y el rostro pálido
y el espíritu cansado,
deshacer el cuerpo
y mezclarlo con la mente
para que el presente sea
un par de huesitos a la luz de la luna
y tus ojos no sean el pretérito de mis alegrías,
sino, al contrario, el hoy de mis frías verdades.


No hay comentarios: