miércoles, 26 de octubre de 2011

Lolita

Era su sonrisa de diezmo
que causaba risa en mi día,
los ojitos cansados y la ropita
que le tapaba toda la piel,
pero su cintura soltaba
esa ternura soleada y poco
bronceada, le corría al sol
y a mis besos, le corría diez pasos
al amor y yo como perrito faldero
esperaba que se pusiera una falda,
una falda de flores y saliéramos a bailar,
bailar despacito sin ritmo ni música,
cada día esperaba que saliéramos volando
por la brisa, echar unos besitos en el cielo
y otros cuantos en su boca,
ella hablaba de circo y yo pensaba
en subirme de un salto sobre sus brazos,
dar una vuelta de trapecio en sus labios
y caer tendido sobre una cama de amapolas,
jugando a que ella era mi lolita.

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