buscando la esperanza, la redundancia
de la humanidad plasmada en la soledad,
todo quieto sin tiempo, derretido con sol,
las velas esperan vivir un día más
en la oscuridad, incertidumbre de pétalos,
vientos que paran para contar historias,
historias que cuentan a los vientos sus penas,
sus títeres que olvidan, convierten tragedias
en cuentos ficticios de un amor desmemorizado,
el tiempo sobra, la memoria se escurre en trapos,
el sol sigue en pie cada día, pocos días nos quedan,
nuestra madre avisa, advierte su furia,
nadie escucha, nadie actua, todos siguen yendo
al teatro de los inconcientes, miran espectaculos
de horror para olvidarlos en sueños de dinero,
hoy sigo en pie esperando que el sol salga mañana,
que tu cuerpo se caliente con su luz,
que mi luz sea tu cuerpo desnudo entre tulipánes
y recuerdos de conciencia, el mañana son tus ojos
esperanza, máquina infinita a vapor y de ese dolor.
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