Ciudades

Parece que el frio congeló las manecillas del reloj, se agarró a ellas con toda su fuerza. Ahora el tiempo se paró, se emperró y se puso al frente del camino, no quiso dejar a nadie pasar, calló su canto de ritmo perfecto, dejó de girar la ruleta de la muerte, nos detuvo para observar la eternidad de estar inmóviles, para ver como caen las gotas de lluvia y la luz se estampa contra cada una de ellas, para oír el silencio mortal, para esperarte inmóvil, quedarme rondando por mi mente hambriento por ese pedazo de ilusión que me das, para que el hedor de tus palabras intoxique, drogue cada soplo de vida que tengo, lo embriague en ríos de placer, lo pinte en matices de locura, te detenga a mi lado por toda la eternidad de un segundo. Un beso juntos, cada poste pintado de rojo sangraría de envidia, las calles se levantarían para aplaudir, las personas desaparecerían, se esfumarían, los edificios comenzarían a caer en pedazos, a derretirse y atraparnos en sus entrañas, las ciudades nos ofrecerían sus cementerios para descansar juntos entre las entrañas de la tierra.

Desesperado

Sentado sin silla,

amor hambriento,

esperando sangre,

calor sin cielo,

sombra ambulante,

espejos de agua,

rios de luz,

sin caminos

entres destinos,

amor sin riendas,

lejos de la ternura

de una mujer,

sin poder morder los sueños.

Ebrio

Ebrio a pasear por las noches sin

recorrer ni un centímetro, todo

parece desmoronarse en pedazos,

las ciudades se derriten al paso de

mi imaginación, ríos de cera me

envuelven, copian mi alma y mi cuerpo,

duermen mi bestia, espantan mi demencia,

Ahora solo la locura canta en mi noche,

duermo en una dulce ilusión de que

llegarás, serás mi patética doncella

De azul y ojos verdes, te amaré tanto

que el amor sentirá envidia, seré tu ángel

en cuerpo de lunático, no de esos que pierden

la cabeza; pero si de esos que aman la luna con

locura, esa luna que eres vos, nada más pasa

por mis calles que tu recuerdo impertinente,

ese amor que algún día será y la muerte lo recordará.

Decadente

Me enrede a su cabellera oscura,

Con todas mis fuerzas, nunca la

Soltaré, ese recuerdo de laberinto

Negro, ojos en cada esquina, flores

Rojas caen como gotas de sangre,

El cielo se pinta de azul claro, la luz

Escurece el pantano, sentimientos

Burbujean, me desplome de un grito

De amor, me arrodille, desangre mi

Alma, llore mi mente, pinte mi locura,

Un retrato y el olor a tinta me dicen lo

Qué fuiste, eres tan humana como todas

Las diosas, tetas en tu pecho, ojos en tus

Manos, bocas en tu piel, oídos sin música,

Escultura tallada a besos, rostro dibujado

Con tintes de demencia, realidad sin vida,

Ilusión llena de muerte y putrefacción,

Cariño sin cuerpo, amor sin mujer, letras

Sin poeta, sueltas a buenaventura forman

El destino que juega como un niño , dios

Sin seguidores, amor que nunca fue y algún

Día será.

Mis ojos tienen tu luna en pleno sol

Mis ojos tienen tu luna en pleno sol,

Esa tierna blancura asuma ante mí,

Mis ojos estan atados a su amor,

La noche cae para recordarme que

Las estrellas mi abrigan una por una,

Apareces cuando yo decaigo en el olvido,

Vuelves a dormir cuando yo despierto,

Nuestros caminos nunca se encuentran,

Solo compartimos vida en sueños,

Sueños que olvidamos para separarnos,

Separados por la fuerza de la ignorancia,

Atados a la eternidad del lamento,

Ese lamento que nunca calla,

No escucho ni el eco de tu grito,

Tu voz ha desaparecido para dar paso

Al silencio de las multitudes,

Las calles desiertas por estar tan llenas

De gente insignificante,

Gente que no entiendo nuestro amor,

Amor que no entiende distancia,

No encuentra pecados entre condenados,

Amor ciego y sordo sin santos,

Sin verdades sin mentiras solo el vacío,

El vacío que no calla en recuerdos,

Soy sincero y digo que no te amo,

No mientras no suba al cielo y esté con vos.

Aquel que nunca seré

Mirada sin ojos tiernos,

ojos sin vida que recordar,

vida sin muerte sufrida,

muerte llena de olvido,

olvido sin razón ni tiempo,

tiempo que no delata corazón,

corazón sin mujer que amar,

amar sin querer lo eterno,

lo eterno que fue un momento,

ese en que te guarde para siempre,

siempre voy a querer amarte,

amarte con odio y pasión,

pasión por la luna y las estrellas,

estrellas es lo único que tengo de vos,

vos que nunca serás mi sol,

sol que llueve con rayitos de luz,

luz que entra por la ventana,

ventana sin jardín y aquel hombre

viejo que te ve en su instante

de lucidez en lo tierno de un poema.

Seré lo que no soy

Seré lo que no soy,

amaré sin amor,

viviré sin deseo,

lloraré sin lagrimas,

me llenaré de calma,

olvidaré el olvido,

besaré sin labios,

oiré el silencio,

caminaré en la oscuridad

dándome golpes sin sangre,

me lastimare sin herida,

seré feliz sin sonrisa,

escribiré sin palabras,

hasta que te encuentre

no volveré a reír con jubilo,

me salvaré en la realidad,

me esconderé en mi mascara,

me encerraré en la razón,

me dormiré sin sueños,

despertaré sin abrir los ojos

y creeré en un dios deplorable.

Realidad

Un instante fue la realidad, se derramo

por cada figura de mi cuerpo como un

recuerdo maldito, olor a pena y amor

en la penumbra de la fantasía y la locura

mortal, un abismo sin tiempo ni espacio,

ojos apaciguadores de mar y viento me

sirven de espejo, en las paredes se pinta

su retrato y en mi mente se borra su cara,

desaparece esa realidad intoxicante de mil

coleres, el sabor de su cuerpo y alma se arroja

de mi boca en picada, su sonrisa de ventana

abierta en verano hace huir pajaritos,

mi corazón huye de su recuerdo, huye hacia

la realidad amendrontado por la razón, deje mi

imaginación, le cayó encima un telon, lo cubrió

todo, no dejó rastro ni polvo delo que un día fue,

ahogó mi sonrisa sin felicidad de infancia.