sábado, 13 de febrero de 2010

Ebrio

Ebrio a pasear por las noches sin

recorrer ni un centímetro, todo

parece desmoronarse en pedazos,

las ciudades se derriten al paso de

mi imaginación, ríos de cera me

envuelven, copian mi alma y mi cuerpo,

duermen mi bestia, espantan mi demencia,

Ahora solo la locura canta en mi noche,

duermo en una dulce ilusión de que

llegarás, serás mi patética doncella

De azul y ojos verdes, te amaré tanto

que el amor sentirá envidia, seré tu ángel

en cuerpo de lunático, no de esos que pierden

la cabeza; pero si de esos que aman la luna con

locura, esa luna que eres vos, nada más pasa

por mis calles que tu recuerdo impertinente,

ese amor que algún día será y la muerte lo recordará.

No hay comentarios: