Ebrio a pasear por las noches sin
recorrer ni un centímetro, todo
parece desmoronarse en pedazos,
las ciudades se derriten al paso de
mi imaginación, ríos de cera me
envuelven, copian mi alma y mi cuerpo,
duermen mi bestia, espantan mi demencia,
Ahora solo la locura canta en mi noche,
duermo en una dulce ilusión de que
llegarás, serás mi patética doncella
De azul y ojos verdes, te amaré tanto
que el amor sentirá envidia, seré tu ángel
en cuerpo de lunático, no de esos que pierden
la cabeza; pero si de esos que aman la luna con
locura, esa luna que eres vos, nada más pasa
por mis calles que tu recuerdo impertinente,
ese amor que algún día será y la muerte lo recordará.
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