miércoles, 25 de agosto de 2010

Éste poema

De mi manera de escribir puedo decir poquito
y en lo poquito que puedo decir digo mucho,
un día amanecí con un poema sentado en mi mente,
era bastante egocéntrico y muy pequeño a la vez,
pasó todo la mañana hablandome de la dictarura
en mi país, se parecía a mi padre en las noches
que me remordía de curiosidad sentado a su lado,
era la infancia que me visitaba sin forma ni aroma,
yo seguía escuchando su voz desafinada de gaviota,
deseando encerrarla en una cajita de música,
llegó la tarde y comenzó a hablarme de física,
era un pajarito en un mercado lleno de palabras,
en la noche de estrellas sabor melocotón,
me contó sobre su telescopio de claveles,
acabamos abrazos en un poema de un argentino
que hablaba de un poeta portugués que tenía
cuatro poetas adentro y así se termina éste poema.









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