domingo, 22 de agosto de 2010

Los hombres

Condenar el alma a prisión perpetua,
maniobras políticas sin razón ni causa,
un mundo olvidado en el día,
recordado en la noche como un sueño,
el olor a misería opaca el hambre mental,
comemos libros y hablamos sin pensar,
pensamos sin hablar porque nuestra voz
no suena en el infierno de la ignorancia,
temo por mi tiempo y mi gente que lucha,
la muerte se esconde entre alegrías efímeras,
la luna esconde verdad en su silueta distraida,
porque hasta los hombre dejamos de ser humanos,
todos perdemos hermanos y lloramos con ojos ciegos.




No hay comentarios: